viernes, 3 de septiembre de 2010

Entrando una vez más a mis sueños.

No sé qué podría decir sobre las cosas hermosas y tristes que vi, había una muralla enorme adornada con las bellas luces de las farolas de los carros, como si quisiera darme algo a entender, era hermosa de verdad con una única palma acariciándola con cada brisa, podría describir lo atontado que estaba al voltear y descubrir que el mar me observaba de cerca, sospechaba de mis claras y malas intensiones; pero no podía hacer nada.

La belleza de la situación no me dejaba mover, mi alma quería salir y recorrer la muralla con una sonrisa y una lagrima en la mejilla. ¿Acaso reconocía yo ese lugar? Pues no es mala la especulación, ni mucho menos equivocada, era donde desperté algún día de esa inmensa ebriedad. No recuerdo cuando fue pero tuvo que ser hace mucho, no sé por qué esos recuerdos me invaden mientras la miro; pero no es que se pueda hacer mucho al respecto.

En fin. El mar seguía rugiendo a mis espaldas como si me advirtiera que no debía meterme más con lo que estaba escrito, que no debía seguir con lo inevitable, que tontos pensamientos, como si llegara yo a hacerle caso.

Lo veía con una sarcástica sonrisa, le advertía, más bien insinuaba, que no se metiera conmigo nunca más. Al darme cuenta que ya la delicada brisa se había detenido y que aquella palmera comenzaba a llorar porque no seguía acariciando a la muralla, más bien parecía que ambas lloraban y trataban, sin ningún resultado, de encontrarse de nuevo. No eran tan desquiciados esos pensamientos ya que no hay nada que desespere más que la esperanza misma. 

Al poder moverme lo primero que hice fue subir al fuerte mas cercano de la muralla y gritar, como si mi vida dependiera de ello, no era que tratara de decir algo solo quería gritar, sentir mi voz fuera de mi como una expresión misma de la existencia. Al oír mi eco apagándose en el oscuro mar me di cuenta de lo esplendida que era la vista. No podía creer que pase tanto tiempo anhelando esto.

Me pregunte una vez mas ¿por que en la noche la soledad es tan atractiva para las cosas bellas?, una mujer me mira con cara de asombro como si me reconociese, ya era muy tarde, no debía estar en ese lugar, bueno que mas da. ¿Cuando había visto un mar tan inmenso? ¿Cuando perdí todas esas sensaciones de existencia?

Bueno no nos perdamos en mis especulaciones y sigo describiendo. La mujer seguía mirándome, ya con menos intensidad que antes, su boca abierta reflejaba el hecho de que quería mencionar un nombre que no conocía, que molesto era. No quería recordar quien era pero no podía evitarlo, la mente actúa por si sola. Que raro al quererle yo llamar, tratar de recordar, se me olvido su nombre.

Ella seguía allí cuando una fuerte brisa tropieza contra la muralla, la palmera parecía soltar un fuerte suspiro de satisfacción, que repugnante, era como ver a un drogadicto desesperado conseguir su dosis personal, que mórbido es el mundo cuando analizas las cosas pequeñas.

Caminando un poco mas adelante, con ella detrás mió, por supuesto, pude ver al fin la ciudad, la ciudad que me vio nacer y que no quería recordar. Adornada bellamente, llena de luces y colores brillantes, carruajes transportando turistas por doquier, gente bella deleitándose de lo difícil que son sus vidas por poseer todo ese dinero, sus relojes de una marca tan rara y fina que no eran vistos en televisión, hablando de países como lugares de veraneo, saludando cordialmente a personas que de seguro odiaban. Los esclavos de turno estaban dispuestos a satisfacer los más oscuros deseos de estos brillantes personajes. No podía hacer más que reírme, soy igual que ellos y no puedo negarlo.

Mientras más me adentro mas cosas hermosas veo: catedrales, museos, lugares tan antiguos que su existencia confirma la historia como ciencia, parques antiguos, estatuas de grandes personajes, plazas que demuestran que el mundo no fue hecho en un lance de dados de Dios.

No pude mirar mas, mi conciencia me remordía, la mujer seguía detrás mio mascullando palabras ininteligibles como si tratara de sacar la cuenta de donde y como me había visto. Parecia algun concurso de televisión, donde con una respuesta acertara ganara millones; pero no era el caso. Seguía mi camino con destino a los rincones oscuros, quería matar a alguien mas no sabía quien era.

Hastiado de esos recuerdos sin importancia recorro mi camino hacia la plaza, no quería levantar sospechas, ni podía hacerlo tampoco, mi rostro es de esos rostros familiares que todo el mundo liga con algo conocido, que asqueroso era aquello. Quería seguir mi camino cuando un flash en mi cabeza hizo que resonara mi mundo entero, allí estaba ella implacable, pecadora, mal pensada, sucia, corroída por sus pensamientos, bella, esbozando una sonrisa, con actitud tranquila, no era más que una perra amada por todos.

Al mirarla recordé la mujer que venía detrás mío, con cara de ver un muerto tira mi nombre al aire en un ahogado grito de satisfacción. Las miradas se dirigían a mí, todos sabían que era yo al que llamaba mas ninguno podía imaginar que ese mal habido nombre lo abandone hace ya mucho tiempo.

Con una delicada sonrisa miro en dirección a ella tratando de calmarla con la mirada, como si mi cara en si no la aturdiera mas, le dije en un susurro para que me escuchara: “no se quien piensas que soy; pero te confundes y mucho.”

Ese delicado rostro blancuzco comenzó a mostrar ciertas tonalidades de rubor, me imagino que era tratando de convencerse de mi historia. No podía perder mas tiempo mirándola y sonriendo por fin encontré a la persona que debía matar, a esa persona que tanta esperanza clavo en mi corazón, maldita. Me encamino de nuevo a la plaza dejando a mi ruborizada fan detrás. Entre tanto me di cuenta de lo frágil del momento y de si en realidad me importaba que me vieran matándola, nada importaba ya.

Me observa complaciente, invitándome a tomar asiento al lado suyo, note como sus ojos eran un triste mar café que desbordaba por sus parpados tenues y frágiles, todavía la amaba, todavía no me amaba. Al simplemente llegar a ella comenzó a hablar de sus amores, de sus historias tristes, de sus aventuras, de con quien quería estar, con quien estaba, con quien dormía, las razones del porque lo hacía, su nuevo domicilio, la numeración de su línea de teléfono, su nuevo mail, mas importante aun me decía la razones por las cuales me extrañaba, por las cuales quería tenerme a su lado, las razones por las que quería oír mi voz, aquellas por las que me explicaba que no me amaba y que nunca lo haría.

Era un momento común entre los dos, nada del otro mundo decía en mi cabeza, con voz seria y mirando la mal hecha estatua de un supuesto libertador. Le dije:”Perdona todo esto; pero ¿podrías decirme…?” Mis palabras se cortaron al intentar salir, no era momento de preguntar nada, todo estaba dicho entre los dos.

La odiaba por no quererme, la amaba por qué no me odia. Decisiones simples decisiones. Al mirar por las oscuras hendijas, entre calle y calle, noto como la mujer que antes me perseguía me sigue mirando con cara de asombro y empalidecida por darse cuenta de que no se había equivocado, era yo en todas mis magnitudes. En un leve suspiro y como una maquinación del cerebro desaparezco delante de todos, nadie decide buscarme, solo siguen como si nada hubiera ocurrido.

Lo que menos pensaba era que ella debía seguir viviendo por el bien de la realidad misma, lo cual yo no iba a permitir, claro está. Una mano agarra mi muñeca en señal de captura y rendición, era ella otra vez. Decidí que era momento de matarlas a ambas.

Con un fuerte movimiento saco a relucir mi mejor arma, la única en realidad. Lanzo un grito agudo en señal de victoria y realizo mi primer corte, menciono su nombre mientras corto mas a fondo, maldigo su existencia mientras todavía me quedan fuerzas para dirigirme a mi otra presa y asestarle un golpe fatal. Era por fin el día, ya todo había acabado.

Como entrando en un transe profundo me dormía cada segundo un poco más, tratando de luchar contra la pesadez, “ya todo acabo” me dije. El olor a sal del mar contagiaba mi nariz de una profunda alegría y ganas de vivir, era imposible, hace mucho que no existo. Mis ojos por fin se rinden a esa pesada sensación y con aire de victoria grito al mundo: “por fin mate a la esperanza, por fin mate a lo único que quedaba en esa caja de pandora, por fin logre lo que algún día me propuse, Adiós”

Al cerrar los ojos mil imágenes recorren por mi cabeza, mis sentidos se distorsionan, hasta que por fin siento como el mundo mismo se detiene y se apaga. Reina la oscuridad en el trastabillo de vida que queda.

A todos nos toca aprender en algún momento...

Qué triste es pensar en que nunca he tenido alguien especial a mi lado. Hay personas como yo en este mundo que almacenan muchos años de cariño hacia un anónimo.
Ya muchos han sentido lo que es necesitar y tener, lo que es querer a una imagen en específico. No me mal interpreten hablo de claramente de que es mas fácil querer cuando se tienen motivos.
Nunca he sido un hombre de fe, pero siempre he amado a una mujer que no conozco, a una mujer que no se si exista, a una mujer que no he visto jamás, que siquiera he tenido el descaro de imaginar, a una mujer que no sé si voy a encontrar.
La amo con todas mis fuerzas, como si se tratase de un ser superior al cual no puedo alcanzar. Es solo una pequeña escena que ha durado más de lo que debería, un acto con un único asistente.

No me crean pesimista, he tratado de cambiar mi corazón, de mirar alrededor. De ver si por algún extraño motivo puedo poner orden a mi sensación. Busco ese pequeño rayo de luz que haga de mis pensamientos algo enfocado y sin freno.
Es desesperante tratar de encontrar cuando no sabes la apariencia de lo que buscas.

Mi búsqueda no es única e inigualable, muchos sienten lo mismo que yo, pero ¿quién me asegura que su situación es la misma que la mía?
No busco un imposible, solo busco a quien siento que me espera en algún lado del otro lado de mi vida. Me ahogo sabiendo que la necesito.

Lamentablemente a todos nos toca aprender en algún momento que tal vez nunca encontremos lo que necesitamos, puede ser que solo soy amante a las causas perdidas.
La amo, no sé decir cuánto, pero la amo. Quisiera que solo un día apareciera en mi vida y saber a quien le pertenece esta eterna devoción.
Cambia tu corazón, mira alrededor.
Necesito encontrar tu cariño aquí, ahora;

Pero a todos nos toca aprender en algún momento...

mira en que me he convertido?

Trate de herirme hoy y realmente no sabia que hacer.

Trate de herirme hoy, a ver si todavía podía sentir. Creía que tal vez enfocándome en el dolor podría revivir. Un agujero en mi corazón, esa sensación tan familiar, trate de deshacerme de todo; pero solo logre recordarlo.
¿Me he convertido acaso en una persona vacía? todo aquello que creía disfrutar ha huido de mi. Es muy probable que lo haya regalado todo sin darme cuenta, mis cosas, mis gustos, mis pensamientos, mis sentimientos, mis cariños. No extraño nada, pueden quedárselo todo, hasta con mi imperio mental si lo necesitan. Ese Imperio que solo me trajo sufrimientos.
Escucho una canción en estos momentos que me dice: “llevo esta corona de espinas, sentado en mi trono de mentiras, lleno de pensamientos rotos que no puedo reparar, bajo las manchas del tiempo los sentimientos desaparecen, ya tu eres alguien más, yo sigo aquí.”
Realmente pienso que de lo poco que he hecho nada ha sido suficiente, soy el público más exigente que pude tener. Trate de hacerme con muchas cosas: cariño, amor, afecto, buenos recuerdos, momentos agradables, ternura, compartir con los seres queridos, atravesar con ellos todos los momentos, vivir por aquello que creía, convencerme a mí y a los demás de que todo se puede lograr con esfuerzo, tratar de no odiar, de no sentir ira, de no golpear a ese desagradable personaje y por ultimo tratar de jurar que no lastimaría a nadie. 
¿Has visto en lo que me he convertido? 
Me convertí en un saco lleno de basura y mentiras, ya nada vale la pena en realidad, tal vez si pudiera comenzar de nuevo lo haría todo diferente; Pero creo que terminaría cometiendo los mismos errores. Es algo irremediable.
Este agujero en mi corazón terminara por consumirme entero, no se preocupen que ya nada puede hacerme daño. Solo dejare un triste recuerdo de quien fui. Tal vez ningún recuerdo deje, será mejor así.
De los sentimientos no puedes vivir; pero de ellos nunca puedes huir…

Otro dia de miedo a dormir.

Odio crecer con eventos desagradables. Cada día mas me doy cuenta que mi corazón cambia de maneras espeluznantes, llenas de indiferencia y mala voluntad. Hoy vi a un indigente degustar un pan con el mayor de los placeres, me pareció repugnante y desagradable.
No he sacado la imagen de entre mis sienes, no soporto el hecho de que poco antes de eso había comido algo y me había parecido poco agradable. Ese pequeño momento me lleno de rabia conmigo mismo, no era posible que alguien degustase esa hogaza de pan con tal placer. No pude entenderlo en el momento.
Ahora que me encuentro más tranquilo, lleno de malos pensamientos y de fuertes intensiones, no puedo evitar pensar en ese pobre hombre y en su gusto por lo poco agradable; pero pronto llegaron a mí las respuestas que tanto necesitaba. Ese hombre estaba disfrutando lo poco que tenia a la mano, a sabiendas de que no sabría cuando volvería a comer algo en lo absoluto. Nadie llega ese estado por gusto propio, así como nadie se enamora por azares del destino.
Es ese hecho de que en el momento que lo observe lo hice con ojos de perro azul, encerrado en mi cajón pensando que solo podía notar mi vida a través del crecimiento corporal y como, al detenerse este, no podía darme cuenta de mi avance y salud mental. Hay cosas en este mundo que quiero descubrir, cosas que quiero intentar, personas que quiero sacarme de la cabeza y otras que quiero tener a mi lado, irónicamente suelen ser el mismo tipo de personas.
Comencé a pensar al respecto y llegue a una conclusión poco favorable y muy conformista, debía disfrutar más mis días uno por uno, debía degustar cada pedazo de mi vida por individual y gozarlo todo porque ya llegaría el momento en que no lo tendría más. Este no es el mejor de mis escritos, no se acerca a ser algo definitivo y sorprendente, solo es un escrito mas dedicado a mi miedo a dormir.

¿Quieres saber que pienso a diario?

Siempre hay cosas que escapan de mi, algo siempre es quitado de mi lado, la verdad ya no se como ser feliz. Quisiera quitar algo de este dolor y compartirlo, quisiera ver que ya esta enorme lluvia de alacranes termino y así poder decir: “Púdranse”. Siempre tengo un loco encerrado en mi habitación y creo que lo deje salir un par de veces antes; pero la verdad quiero verlo todo destruido, el mundo devastado y simplemente plano, donde nada moleste a mis ojos de observar el divino horizonte. Quiero jugar a ser Dios; pero estoy seguro que me aburriría muy rápido.

A la hora de agradecer, me gustaría simplemente llevar mis consignas en mis manos ¿en realidad solo queda este entupido mensaje en mis manos? preferiría hablar a ser escuchado, no lo digo de tonta manera, lo digo por que me importa muy poco que alguien me oiga o no después de que hable, no soy un fanático del interés. Pero siempre me han fascinado los ojos; así que tal vez si solo me están mirando podría no perder el interés tan fácilmente. No hay muchos que puedan escuchar lo que tengo que decir y, la verdad sea dicha, de esos pocos que pueden escucharme a ninguno le interesa hacerlo. 

A veces siento que no puedo tolerarlo más. Quiero estallar y que conmigo estalle el mundo completo. A veces el pensamiento de quedar solo en el mundo pasa a ser una firme necesidad. Claro que siempre esta esa tontería que nos decimos y revisamos mas de una condenada vez, ¿esta bien jugar al carcelero? Estoy cansado y creo que aunque tuviera fuerzas no valdría de nada seguir en pie pensando. Creo que, siempre, es la vida misma la que se esfuerza por retrasarte, como diciendo: “Espera tu turno, que eres de los últimos y, tal vez, no alcances.”

Hay comienzo entonces a ahogarme en lo ajeno, recogiendo del piso partes del rompe cabezas que no son mías, confundido camino hacia lo que parece un buen futuro: “Termina tu carrera y comienza a trabajar, no tengas envidia de los que podemos.”

Escupo al cielo unos cuantos maleficios antes de salir de mi hogar, trato de escapar del inclemente sol que amenaza una vez más, por que no se apaga ya y nos libra a los dos de este tonto juego matinal. La verdad voy caminando discutiendo conmigo sobre el por que no debería volverme loco y tratar a los demás como me venga en gana.

La Ruleta.

Si yo apuesto PARES siempre salen NONES...

Cansado ya de la palabrería de mucha gente, sobre todo de aquellos que creen superiores en aspectos morales. 

Piedra, tijera o papel. Pase lo que pase siempre me tocara perder. Voy a dejar de ser el melego de la humanidad y de sus profundas mentiras. Conspiración, teorías, reglas, premios, tendencias, modas, productos nuevos y mejorados, falsa amistad, terrorismo, guerrilla, profesiones, estudios, maestrías, doctorados, etc...
Una interminable lista de cosas por hacer, cosas por las cuales vivir, cosas por las cuales sacrificarse, cosas por las que te toca pasar. Estoy cansado de escuchar mierdas machistas y feministas, realmente mamado de discusiones absurdas donde la gente no tendrá razón ni por qué les caiga en la cara. Es realmente absurdo como cada día la gente trata de utilizar sus armas con todo lo que se mueve. No son más que elefantes traumados por un exceso hormonal.

Quisiera decirles a todas esas mujeres ''autosuficientes'' que sus dotes de mujer no quisiera decirles por donde se los pueden meter. Decirles a aquellos hombres cultos que no saben a bien ni lo que dicen, ni lo que hacen, ni lo que dejan de hacer. Quiero dejar de ser el botones de este amargo motel, donde la gente se prostituye al mejor postor por un simple gusto.

El mundo está prediseñado y hecho para que solo haya un tipo de gente ganadora y los demás, ósea nosotros, vivamos bajo el halo de la esperanza de que todo será mejor mañana. Pura e integra basura. Lo que de hoy en adelante se debe hacer que lo hagan los que pueden y quieren hacerlo. No obligare yo más a mi mente a adivinar una apuesta en esta absurda ruleta.

La gente vive quejándose por la falta de igualdad que hay en el mundo pero nadie la profesa a conciencia, todos pensamos que somos únicos diferentes y, a nuestra forma, inigualables. Qué tipo de basura es esa? Que mierda hemos estado comprando todo este tiempo? No se dan cuenta de cuan borreguil somos? De lo frágil que es nuestra opinión?

En fin todos deberíamos tener un botón de reinicio y poder aprender a ser nosotros mismos alguna vez.

Hace ya mucho que no te escribía.

Espero te encuentres bien por que la verdad mis mejores deseos están contigo, y nunca me ha gustado mal gastarlos. Espero también que todo marche bien por esa cabeza tuya tan llena de inmoralidades como de pensamientos profundos, ya no recuerdo la última vez que una persona me pregunto como estaba y se intereso por la respuesta.

He tenido bastantes inconvenientes en escribirte esta carta, por aquello de que me dicen que ya no me conoces y que quisieras reestablecer una amistad. La verdad no se que ha pasado pero quiero ahora contarte una pequeña historia. De esas que siempre te gustaban y que te llenaba tanto de alegría que comenzabas a aplaudir a la menor pausa.

“Érase una vez una familia llena de putas, en donde el dinero nunca faltaba y nunca sobraba; pero ellas siempre querían algo nuevo y sobrecogedor que les llamase la atención. Las putas eran 5 hermanas que, aunque se parecían demasiado, tenían sus rasgos característicos que ayudaban a diferenciarlas: la mas hermosa y la mas tonta de todas se llamaba Belleza, ella nunca era descuidada, ni mucho menos desarreglada, todo lo hacia con la justa medida y siempre andaba tras aquello que le luciera mejor. No había vestido que le hiciera justicia a su sonrisa; pero tampoco había oído merecedor de aquel insulto que era oírla hablar.

Recuerdo una vez cuando todos estábamos reunidos en el pequeño pueblo de Forresthide y dichas hermanas fueron invitadas a la celebración de año nuevo que allí se llevaba a cabo. No falta decir que todas las miradas se centraron en ellas por su exquisita apariencia; pero en el momento que entro Belleza al recinto se robo todas las miradas y los suspiros de envidia. Los hombres querían estar a su lado, las mujeres querían encontrarle algún defecto y los niños se quedaron embelesados frente a tal hermosura. No faltaba mucho para la media noche cuando Belleza, hablando de cualquier banalidad, hace un comentario respecto al anfitrión de la fiesta refiriéndose en lo muy incomodo que fue cuando este le confeso que sufría de disfunción eréctil y que solo le había pagado y subido con ella al cuarto para guardar apariencias. Las risas no estallaron, las caras de las mujeres enrojecieron, las dudas de los niños revoloteaban como gallinas asustadas, la cara del dueño de casa palideció a tal punto que el blanco mármol se vio rojizo frente a estupefacto rostro.

La incomodidad de sus hermanas no se hizo esperar y frente al iracundo; pero pálido, además de sudoroso, rostro del anfitrión ellas partieron inmediatamente hacia su hogar. En el camino venían discutiendo de lo inapropiado que fue el comentario y de que nunca mas las invitarían a un evento social importante, lo que le dolió mucho a Belleza ya que a ella nada le incomodaba más que el no poder esbozar una sonrisa en un lugar inundado de gente.

La primera en poner en marcha un plan fue la hermosa Inteligencia, la frágil y ponzoñosa Inteligencia, era la peor de todas ellas. Inteligencia era la típica mujer capaz de hacer lo que sea por conseguir lo que necesita. Aparte de suspicaz era también muy incrédula, lo que le daba cierto aire de respeto entre las personas del pequeño pueblo de Forresthide. Cada vez que alguien decía un comentario ingenioso todos miraban directamente a los ojos de Inteligencia esperando con ansia una de sus cínicas y populares respuestas. Ya más de una vez algún gran profesor que pasaba por la región tuvo que abandonar el pueblo por el ridículo que sentían cuando Inteligencia les respondía sus extrañas teorías.

El plan de Inteligencia parecía lo más adecuado en el momento. Su plan consistía en hacer una cena e invitar a su avergonzado ex–anfitrión y hacerle pasar una noche llena de “satisfacción” para así mirar si se podía curar del todo su mal y resarcir el error cometido por su impetuosa hermana Belleza.

El plan parecía sencillo; pero la primera en reprochar al respecto fue Sensatez, la hermana del medio. Sensatez era la encargada de todo con respecto al hogar y sus menesteres, era la mas alta de todas, con los ojos mas puros y cristalinos que puedas encontrar, siempre vestía de manera sencilla, era la más delgada de todas. Sensatez también era la encargada de cuidar a sus pequeñas hermanas y estar al pendiente de sus clientes y sus formas de pago. 

Ya recuerdo yo la vez que un acaudalado granjero de la región se quedo sin dinero en la casa de las hermanas y prometió pagar con 2 de sus mejores vacas a cambio de una noche integra con Belleza. El trato se llevo a cabo pero al final de la semana el Granjero no llego con lo prometido y cuál fue la sorpresa de este al levantarse una mañana solo para encontrar en su puerta una nota escrita por la mismísima Sensatez que decía: “me lleve tres vacas ya que en ningún momento estaba estipulado un retraso en el pago, y no se preocupe ni su mujer ni su madre sabrán de esto mientras no reporte las vacas como perdidas.”

Sensatez había encontrado un defecto en todo este plan y era el hacerlo sin que nadie del pueblo se enterase, ya que después habría muchas cosas por explicar, y ellas no podían darse el lujo. La rápida mente de Inteligencia dio con otra salida ingeniosa y muy audaz. Invitarían a los dos hijos mayores y después de emborracharlos un poco, llamarían al padre a que pasase a recogerlos y así podrían actuar entre todas.

Sensatez no tuvo objeción alguna sobre la segunda propuesta; pero si se preguntaba el como haría inteligencia para que los hijos mayores viniesen por voluntad propia a su hogar. Inteligencia ya tenia todo tramado para que sus hermanas colaborasen a la causa, incluyendo a sus dos hermanas menores. Pasión y Lujuria, dos hermosas gemelas con muy pocas cosas que la distinguiese una de otra.

Pasión y Lujuria son dos esbeltas muchachas con una gracia única, siendo las menores tenían ese encanto juvenil y ese tono en la piel que despierta carnales intensiones en los hombres a su alrededor. Más de una vez el señor SaintCrois, el sacerdote del pueblo, fue hallado mirando con apuro a este par de hermosas hermanas. Sus cabellos rubios combinan perfectamente con esos blancos rostros de porcelana, adornados con esas rojas mejillas y esos espectaculares pómulos. La única diferencia notable entre Pasión y Lujuria es su forma de hacer las cosas. Mientras Pasión es más controlada, no sin ser emotiva, y mucho más paciente. Lujuria es totalmente apresurada y desenfrenada, su carácter extrovertido la hacia pasar noches enteras con el mismo cliente.

Pasión es mas calculadora y mide muy bien los momentos precisos, realmente se dedicaba poco al oficio, solo lo suficiente para pagar sus gastos. Mientras que Lujuria era la más activa de todas. Aunque ahora que lo pienso mas de una vez debió darse el caso de clientes buscando a Pasión y siendo atendidos, sin saberlo, por Lujuria.

El nuevo plan de Inteligencia consistía en que las gemelas, Pasión y Lujuria, llegaran a la carpintería del pueblo, donde trabajan los hijos de nuestro impotente personaje, y comentarles de una daño ocurrido en el techo a causa de la tormenta de hace un par de días. Tal cual hicieron las hermosas, jóvenes y gloriosas gemelas. Al llegar a la casa de las 5 Hermanas los recibió Belleza diciéndoles que si podrían esperar un poco, que sus otras dos hermanas se bañan en estos momentos y el techo dañado es precisamente sobre el baño.

Los jóvenes tras sonrojarse un poco, al imaginarse a la hermosa inteligencia desnuda y la sagaz Sensatez enjabonándola, tomaron asiento guiados por las gemelas y seguidos de cerca por la imprudente belleza. Después de un rato al bajar las otras dos hermanas, en toalla y con una botella de licor añejo. Les brindaron un poco de vino, algo de queso y unos mendrugos. Los jóvenes ya estaban a medio vestir y disfrutando de caricias indiscriminadas. Al entrar un poco la tarde ya los jóvenes no tenían noción de sí mismos. Por lo cual Inteligencia mando a Sensatez a buscar al padre, advirtiéndole que por nada del mundo dejara que se metiera su mujer.

Todo pasó justo como Inteligencia había previsto. Sensatez fue en busca del padre de los muchachos y al llegar fue recibido por la mujer del susodicho: “¿qué haces en mi casa a esta hora?!!!Puta¡¡¡.” Dijo la mujer con una cara de agresividad tremenda. “¿No te basta la pena que nos hiciste pasar?”. Sensatez sonrió y dijo: “Señora no vengo a buscarla a usted, vengo por su marido. Quiero que pase a recoger a los borrachos de sus hijos y usted no debería ir señora mía, mi casa no es un lugar para mujeres tan decentes como usted.” El marido sonrió y dijo que Sensatez tenia total razón: “¿Que van a pensar si te ven allá? ¿que estas rebuscándote una buena noche?”

El marido fue en busca de sus hijos y al llegar todas las hermanas cayeron encima de él. Las caricias volaban, los besos eran desenfrenados y ese tímido olor a mujer le hizo sucumbir rápidamente. Después de unos cuantos juegos, llegaron a un acuerdo. El ex anfitrión de la fiesta dijo que todo quedaría saldado si pasaba una noche entera con las gemelas: Pasión y Lujuria. Así se llevo a cabo. Subieron al segundo piso y, tras cerrar la puerta de la habitación, los placeres no se hicieron esperar, la desnudes era el plato de la noche y no pensaba pasar desapercibida.

En esos instantes oyeron un fuerte ruido en la parte baja de la casa, los gritos del resto de las hermanas aturdían los oídos. Cuando las gemelas reaccionan se levantan espantadas, entra la mujer con revolver en mano y lanzando maldiciones. A una de las hermanas la empuja por una ventana y la otra le dispara en el pecho.

Pasan los días y después del entierro de una de las gemelas. La gemela herida se levantaba muy aturdida. No podía diferenciar a nadie en la habitación, no podía diferenciar el reflejo de su rostro, no podía siquiera pronunciar su nombre. Sus hermanas, angustiadas frente a tal desdén, llegan a la conclusión que inspeccionándola cuidadosamente podrían distinguir cual de las gemelas era. Después de la exhaustiva pesquisa no pudieron hallar nada. No pudieron descubrir ni la más mínima pista de cuál de sus hermanas se encontraba frente a ellas.

Desde entonces, por los celos de una mujer, ni la Belleza, ni la Inteligencia, ni la Sensatez han podido descubrir la diferencia entre la Pasión y la Lujuria.”
Con esto espero que recuerdes algo y que, muy pronto, tenga noticias sobre tu mejoría. Te quiere al borde del desquicio tu amigo que te ama.

El Romanov.

Mi Castillo está construido pero estoy solo en el. Las puertas se cierran en mis espaldas; mientras un caprichoso viento golpea mi ventana, llorando otra vez por mí. Los relámpagos al anochecer y la niebla matutina, hasta el sol se ha vuelto más frio. Los sufrimientos desaparecen uno detrás de otro, pero todos convergen en mí. Es solamente el destino, no tiene lugar a preguntas, solo el destino de nada; pero sé que en mi partida el viento sollozara detrás de mí.

Mi castillo está terminado; pero que solo estoy en el. Me siento buscando consuelo al frente del fuego, las llamas danzan, como si no importara que las estuviese observando. Sacando mi corazón sosteniéndolo en mi mano, me doy cuenta de lo poco que late ya. Estoy en mi balcón viendo al viento volar concentrado en mis cartas. Es imposible borrar lo que nunca se ha hecho, es imposible redimir los pecados ajenos. 

Mi castillo está destruido, ya no estaré más solo. Mis profundos pensamientos salen corren de mi, huyen despavoridos u horrorizados. No quedo más que yo, el fuego danza delante mí, las llamas dándose un festín. Juguetean rebuscando en cada rincón, en donde antes se escondían mis sufrimientos. Rio solemnemente escupo mi destino y de un trago la vitae recorre mi garganta.

Ya no tengo un castillo; pero que solo me encuentro. Creía que las nubes serian mi cobertura, que el sol calentaría y que la lluvia se detendría. El viento ya no sopla y las llamas se fueron a discutir a otro lado. No queda nada, mis deseos desaparecen. Camino cada día un poco más, en un horizonte que nunca termina.
Construyo otro castillo; aunque todavía estoy solo. Las piedras ya no pesan tanto; pero el sol es cada día más frio. El viento regreso a hacerme compañía o a llorar por mí. Mientras construyo veo un fuego a lo lejos, una hoguera impresionante. Apareces entre la niebla una mañana justo detrás de un relámpago que dejaba entre ver tu rostro. Tienes los mismos zapatos gastados que tengo.

Mi castillo está construido; pero no estoy solo en el. Todos los días vislumbro tu compañía y me desespero al saber que eres real. Mis ojos cada día luchan por no llorar, por contener la alegría de verte pasar. Un día en el balcón el viento jugueteaba entre nuestros labios, susurrando algo que no pude entender. Adivine una sonrisa en tu rostro y la grabe para mí.

MI Castillo está terminado; nunca estoy solo en el. Tu embriagadora presencia sucumbe ante mí, haciendo incontables las noches. Espió en tus ojos y descubro una chispa, una pequeña parte de mí. Recorro tu cuerpo, como si no hubiera fin, susurrando tu nombre “Clementine”. Una mañana me levanto fuera, contigo abrazada, y veo a mi castillo arder. No pregunte, aunque tampoco sabía, pero las llamas huyeron de mí. La sonrisa en tu rostro te delata y la mía solo da aprobación.

No tengo un Castillo; pero te tengo a ti…

Perdido en ti.

Fabricando mi camino a ti, viendo las luces rojas que me llamaban a gritos. Fabricando revoluciones, devorado por ansiedad y locura. Perdiendo el camino alrededor de todo lo que no conozco, no quedan más que simples propuestas de tonos de diversos colores, así cruzar diferentes ríos secos para llegar a tu petrificado corazón.
Jugando, cada día mas y mas, a ruletas rusas. Imaginando un mar lleno de lava donde tú dormías, un mar lleno de llamas y de tus gritos de infinita lujuria. Fabrique al fin los tonos que me hacen notar. Ya mi camino lo perdí, solo queda fabricar revoluciones con trozos de ansiedad.
Siempre que me pierda en el camino estaré pendiente a tu luz; pero la verdad no iluminas suficiente. La verdad nunca lo hiciste. Una estrella muerta que mantiene toda mi atención.
Trate de llegar a ti de todos los modos. A perderse en ese inmenso lugar donde se encuentran tus ríos secos y las hadas de las que siempre murmurabas, no estaba pendiente a nada mas, obsesión de mis ojos, burla de mi mente, caricia de mi alma.
Trate de hallar paz en tus ojos de ardiente candela, tus labios de rojo carmesí, tus cabellos de negruzca piedra volcánica, tu sonrisa una luz desenfrenada; pero insisto que no iluminas suficiente. Encendiendo mi cuerpo entero me lanzo a ese mar lleno de lujuria, pecando, desbordando mis sensaciones, buscando tu camino y el mío. 
Imagine llegar nadando hasta tus brazos, imagine tenerte encendida entre mis brazos. Sentía como, cada vez más, las fuerzas no correspondían a mí, ya labrada, pasión. No quiero perderme de nuevo, ahora al fin veo tu luz al final del camino y en realidad me mata la duda de cómo huele ese pelo de lava. Tú sabes cómo prenderme en fuego; pero no iluminas suficiente.
Escuché ardientes guitarras como un llamado a mi eterna lucidez, a mi mente ya zambullida en ti. Nunca recibí un beso de ti, nunca estuve a tu lado; pero necesito tu amor, como si fueras una rosa a punto de marchitarse. Cuando pensaba en ti no hacia sino decirme cuanto te necesitaba y que nadie podría detenerme. Increíblemente hoy solo necesito tu amor.
Tu mi rosa lastimada, yo solo un caballero de opaca armadura. Marchando hacia ti en este inmenso mar lleno de espinas, no me importa ya el lastimar mis brazos. Mi cuerpo entero está en eterno dopaje hasta que sepa que sientes por mí. Quiero llegar a ti de una buena vez. Perderme entre tus ojos acandelados.
Estando a oscuras todo este tiempo, no sé si mis ojos imaginaron tu luz; pero allí estabas. Un brazo extendido al cielo, una mano sosteniendo tu sonrisa. En ese instante me di cuenta que estabas en un lugar inalcanzable, un reto a mi destrozada imaginación.

Diciendole a aquellas.

Un buen día rebuscando entre las papeleras de reciclaje de muchas computadoras me encontré con algo interesante, no era un diario pero así lo parecía. Eran pequeños escritos de un joven estudiante universitario. Un simple muchacho que no tenía nada de qué quejarse, excepto por el hecho de sentirse solo, desesperado y abatido de tanto pensar en lo que nunca fue.
Tenía una carpeta en los documentos de su computadora llena con los e-mails que nunca envió. Llenos de nostalgia, llenos de sentimientos que nunca fueron retribuidos, y que nunca esperaron serlo.
Se decía día a día:”Yo reuniré los pedazos del rompecabezas, uno por uno, Para hacer el cuadro de nuestro encuentro y rearmarlo para hacer el de la despedida que nunca me diste.”
Preguntándose el por qué de las cosas el siempre caía en la misma conclusión:
“No se suponía que eso pasaba”.
“Cuando despierto, nada cambia, todavía infructuoso como en la vida misma
La misma repetición sin sentido”.
Me acuerdo en especial de uno que me movió el corazón; pero que nunca entendí a la perfección, uno que recitaba algo como: 
“Recogí del suelo ese estúpido cuadro, ese retorcido cuadro, que me parecía tan bonito”.
“En el camino yo recogí, mientras tropezaba, mientras pretendía ser fuerte, aquellos pedazos del rompecabezas, aquellos pedazos que todavía no se cómo encajan”. 
La fascinación por estos escritos me tomo por sorpresa, no podía parar de leerlos eran fascinantes. Luego se convirtió en una costumbre leerlos, día a día revisaba esa carpeta buscando un nuevo escrito, buscando en ellos el significado de la vida misma.
Sabía que tenía algo en mis manos que no podía, ni quería, dar a nadie más. Era algo que era tan rico en todo sentido pero no podía compartirlo al mundo. 
Cuando los pedazos del rompecabezas comenzaron a juntarse, mostrando sus verdaderos colores, creía entenderlo todo. Esos enceguecedores colores llenos de vibrante razón no me dejaban dormir.
Entre las cosas que leí me dejo sin respiración lo siguiente: 
“Trataba cada día de pensar en cómo hacer que el mundo me permitiera ser joven, en que las personas me dejen creer que el cemento del amor es mi corazón. En donde no tenga que excusarme por querer ser un maldito sentimental lleno de rencores contra los mismos sentimientos.
Quiero fluir lejos, llegar donde mi mente no pueda imaginar para así poder descansar de este martirio eterno que es el pensar. Pensar acerca del porque estoy en este mundo? Por que siento que mi vida es la misma repetición sin sentido? como si se tratase de una simple serie que fue sacada del aire por falta de audiencia.”
Los contornos pueden invertirse, el contraste es bonito; pero nunca se debe perder el sentido de lo que este joven trata arduamente de encontrar. Su búsqueda no es simplemente un destino. Es la búsqueda de su esencia de vida.
Que fascinado me encuentro no sé el por qué este joven navega tanto por las oscuras aguas de rio Estigia; pero me aprovecho de ello para enriquecerme. Es como esperar a un tío que viene de viaje con regalos y buenas historias. 
Cada día espero un nuevo texto en donde este muchacho me vaya mostrando sus avances, sus logros, sus decepciones, sus fracasos y sobre todo leer nuevamente esa reconfortante frase: “No esperare que el mundo me mueva yo daré mis propias vueltas”. 
Al leer mas y mas de estos documentos no puedo evitar mirar la línea de arranque de mi vida y cuestionarme el porqué todavía sigo allí.
Hoy he encontrado un texto a temprana hora en la mañana, ya me extrañaba que anoche no hiciera nada. Era corto pero muy conciso:
“Ya intentare recoger mis sueños algún día, y con ellos recoger las piezas del rompecabezas que tú me dejaste. Así construiré algún día el cuadro de nuestro encuentro y la imagen que hiciste de nuestra despedida.”.
Ya no puedo evitar preguntarme ¿quien es ella? Aquella por la que tanto llora tu alma joven venerado. Quien es la mujer que recubre de lujuria tus pesadillas y deja tu rompecabezas con espacios en blanco.
Ella es la culpable de que no obtenga la respuesta que tanto busco. Esa respuesta que me ha tenido 7 años en vela y que espero con la mayor de las ansias. Ella debe ser el motivo de tu falsa soledad.
Frases como:”quisiera verte, oírte, leerte, simplemente saber de ti” eran cada vez más comunes. Eran frases llenas de una simple gana de saber de la existencia de ella, no importaba el contenido solo importaba su propia existencia.
Un día en que lo note más animado que de costumbre lo vi escribir solamente esta frase: “Deseo que dejes de respirar si mis ojos no te miran nunca más.”
Un día por fin lo veo a él trabajando en algo diferente, está conectado a uno de esos famosos Messenger, clickeando desesperadamente una y otra vez el mismo nickname, hasta que por fin este se conecta.
ArManDo: “hola cuanto tiempo ^^”.
Ella responde: “Hola precioso, como estas?”.
ArManDo: “Lejos de ti”.
ArManDo: “Cansado, diciéndole a aquellas: "quisiera amarte pero no veo esa intención en ti.”
ArManDo: “Aunque herido y sollozando
ArManDo: “Sigo aquí por el simple hecho de que no puedo decirle a la persona que amo "te amo".”
ArManDo: “He pasado incontables noches sin decirlo”.
ArManDo: “Mascullándolo”.
ArManDo: “Pero hay algo que debo decirte^^”.
ArManDo: “Y esas cosas”.
ArManDo: “Jejejejejeje”.
ArManDo: “Perdona que este tan derivativo pero ando feliz perdido entre tanta emoción”.
ArManDo: “Decirles a mis amigos que no puedo expresar en palabras la alegría el júbilo de encontrarlos en este mundo inmenso”.
Ella responde: “que bien”.
ArManDo:” Sisisi…”.
ArManDo: “Muy largo lo sé”.
ArManDo: “Jajá
ArManDo: “Pero eso se nos pasara en vividos colores en nuestros recuerdos”
ArManDo: “Solo con un “do re mi”
ArManDo: “Pero recordemos ese tiempo donde nos dirigíamos hacia el frio y nos preguntábamos quejándonos donde esta esa luz cálida y estresante del verano?
ArManDo: “Mirando atrás solo veo el camino desde donde yo decaí y en el mis ojos estaban cubiertos de arena”.
ArManDo: “Siempre abriéndolos con una actitud tímida tratando de enfrentarte; pero nunca pude ser honesto. Recorriendo esas frases donde repetidamente marcaba esos momentos donde no podía ser directo contigo”.
ArManDo: “Odiaba esos días de soledad…”
ArManDo: “Donde parecía que amaba a las personas de la forma más superficial”
ArManDo: “Pero si se que un día esos sentimientos no se hacen realidad.”
ArManDo: “Siempre le podre decir “te amo” a esa persona a la que amo.”
ArManDo: “Eso es lo que más me emociona en el mundo….”
Ella responde: “Cansado de volar?”
ArManDo: “????”.
ArManDo: “No termino de entenderte, que dices??”.
Ella responde: “No trato de decir nada que no haya mostrado antes”.
Ella responde: “No entiendo porque tratabas de enamorarte en vano de todas ellas si simplemente no podías”
Ella responde: “Te sentías solo y triste; pero nunca pensaste que no es necesario sonreír para nadie, a veces es bueno solo sonreír para uno mismo.”
Ella responde: “Nunca pensaste en lo que yo veía y sentía cuando te veía tan solo y triste.”
Ella responde: “Simplemente obviaste al mundo y te guardaste en tus pensamientos.”
ArManDo:”Como puedes decir eso de mi? Yo te amaba… te amo”
Ella responde: “Ese sentimiento de soledad sigue arrasando”.
Ella responde: “Ya no lo sabré nunca más…”
ArManDo:”Pero nunca me diste a entender nada de eso”.
Ella responde:”No has podido entender todavía, verdad?”
ArManDo: “No sé de qué me estás hablando”
Ella responde: “En verdad podríamos enterrarlo todo con palabras vacías?”
Ella responde: “Lo dudo mucho.”
ArMando: “Las palabras son innecesarias, ellas solo hacen daño”.
Ella responde: “y tus pensamientos no me hicieron daño?”
Ella responde: “Tu solo te preguntabas que emociones debías sentir, el por qué de tu cobardía, mientras mi amor se marchitaba adentro, una flor que nunca fue regada clama a gritos por un amor que nunca ha de llegar.
Ella responde: “Ese amor ya ha muerto.”
ArManDo: “No es así, yo sigo aquí, todavía te quiero… creo que los años no me han aconsejado bien ^^”.
Ella responde:” Es difícil terminar con el complejo de inferioridad.”
ArManDo:”Que se yo?”. 
ArManDo: “Que podría saber yo?”.
ArManDo: “Que se puede saber solo de las apariencias?”.
Ella responde: “Tus armas no son tus palabras, y hasta ahora sé que no son tus pensamientos, son sencillamente tus emociones”.
ArManDo:”Esto definitivamente no ha terminado”.
Ella responde: “Esto sencillamente ya murió”.
Ella responde: “No se puede hacer más”.
Después de eso la computadora se apago. Hasta ahora no sé si fue esa la intención o simplemente se dio por un sentimiento. Pasaron meses sin que yo supiera nada de mi joven estrella que me dejaba cada día un pequeño consejo para seguir con estos calurosos días.
Al cabo de un tiempo se encendió su computadora, estaba emocionado, al fin podría leer las razones de su cobarde retirada; pero al contrario de lo que esperaba encontré esto: 
“Crónica de una luz apagada:
Este día solo me nace escribir sobre mis constantes críticas sobre la vida misma y las cuestiones de realidades enfrentadas; pero hay algo que me motiva más allá y me lleva a revelar el por qué de mi infructuoso resultado.
Mi error fue sencillo. Trate de armar mi rompe cabezas con las piezas equivocadas. Ninguna era de mi vida, eran simples piezas que recogía de la vida de los demás, dándoles mas importancia de la que deberían.
Así como el sexo, el destino también está sobrevalorado. Siento que cada vez que hablo de esto me enfrento a un judas que me vende por monedas de plata. La única solución a estar en la vida es tratar de armarla tu solo, con tus piezas.
Préstale mas atención a las cosas pequeñas, la vida está llena de ellas. No estudies demás los placeres simples de la vida. Cuando estés viejo y veas una foto tuya de joven dirás: “no era tan feo como yo pensaba”.
Aprovecha el corto tiempo en pensar y hacer no solo en pensar; ya que el camino para conseguir la paz interior, reside en finalizar las cosas que haz empezado.”

Me dejo con el rompecabezas desordenado, ya nada se veía igual, pero no podía ser que se diera por vencido, debía seguir su lucha en algún momento y cuando encienda su computadora y comience a escribir de nuevo me dará la razón.

Crónica de una luz encendida.

La luz encendida en el cuarto indica que no me he dormido todavía. Todavía sigo haciéndome las mismas preguntas que me he hecho toda mi vida. Repasando momentos vergonzosos, dando soluciones atemporales, como si eso los resolviera. 

Las pocas veces que he sido honesto nunca ha sido conmigo mismo. Ya que dentro de mi viven dos personas, parece tonto y les sonara trastorno de doble personalidad; pero no es nada por el estilo. Es simplemente un alma perdida que a veces toma parte en mí para acordarse de aquellos tiempos de vida. 

La basura se acumula a mí alrededor; pero no importa. La luz sigue todavía encendida lo que quiere decir que no me he dormido todavía. 

Este cuarto no es una prisión es mas bien un medio de escape. Aquí tengo todo lo que no quiero, todo lo que desprecio, incluyéndome, pero tengo la mayoría de cosas que mi mente necesita para no perderse. 

No me provoca saber si la pantalla del computador esta apagada pero se como y que estoy escribiendo. Puede ser que solo no desee mirarla o simplemente este apagada. 

Los pobres videos que el mundo me ofrece ya no me satisfacen, allí no hay nada para mí. Más bien en ningún lugar hay algo para mí. En este mundo desfigurado existen muchos casos en donde las cosas simplemente no encajan. 

Lo escucho una y otra ves, los pensamientos de la gente fuera de esta habitación. Me devoran, me vuelven loco, maldito frenesí de sensaciones poco amigables y que torturan el alma. 

El amor, el cariño, el aprecio y el supuesto odio. No ahí nadie contento, nadie quiere de verdad en estos días. 

El que piensa en un mundo lleno de cosas no se equivoca ese mundo existe. El que piensa en un mundo donde nadie tiene nada no se equivoca ese mundo existe. El que llora por que nada tiene que no se preocupe sencillamente se lo robaron. 

Me pongo a pensar lo que debería hacer, he jurado amor mas de mil veces, he amargado todas las sensaciones que conozco, soy digno de la pena y el dolor ajeno porque así lo deseé. Soy así un muerto miserable que trata de levantar la lastima de los demás para lograr su aceptación más nadie sabe como soy en realidad. 

Los leo a todos como libros, sus cubiertas suaves me facilita el leerlos sin que se den cuenta. Se como herirlos a todos, se como hacer que el corazón se les caiga. Todos hablan mierda de quienes son ocultándose del mundo con sus caras sonrientes. 

La luz sigue encendida y ya no se si sigo escribiendo o solo estoy pensando. ¿Es tan malo ser como soy? Un parasito social que roba todos los sentimientos ajenos. Maldita palabra esa de empatía, maldita palabra que me ensucia el alma. 

Los sentimientos de los demás me inundan me invaden y no me puedo Controlar. La “alegría de tener” me da envidia, me repugna, me llena de odio, me llena de sentimientos que no puedo exteriorizar. 

Ya no se si la luz esta encendida, creo que no; pero son solo mis pensamientos. ¿Alguna vez han querido tener el poder para hacerlo todo? ¿Alguna vez has tenido la oportunidad de conseguirlo? ¿Alguna vez miraste con desprecio a alguien? ¿Lo hiciste directo en sus ojos? 

Ya no quedan pensamientos, solo un miedo interno a dormir. No se si quisiera que llegase el día siguiente, no se si quiero terminar ese libro que empecé, no se si quiero hablar mañana con ella, no se si quiero que llegue el otro día. 

¿Valdrá la pena esto que estoy haciendo hoy? Mi soledad eterna me lleva a mentir descaradamente a los demás, a tal punto que solo son verdades las que salen de mi boca las mentiras ya se me acabaron. 

Digo querer, digo tener gustos y lo único que tengo son celos. Celos de una pareja de amigos, celos de algún familiar con mejores condiciones, celos de mis amigos afortunados, celos de la gente trabajadora, celos de la gente holgazana y en fin celos de todo el demás por el simple hecho de que tienen identidad. 

La luz esta encendida me pude fijar. la gente fuera de este cuarto sabe que no estoy durmiendo o que posiblemente le tenga miedo a dormir. 

No quiero dormir, no quiero que llegue ese día de mañana, no quiero hacer nada en se día, ni quiero hacer algo al siguiente. No se como hacer para salir de este círculo vicioso llamado vida. me esta rompiendo en pensamientos esta noche. 

La gente habla, vive, convive, fascina, admira y se deja admirar. No se por que nací falto de toda gracia, no soy buen mozo, mucho menos inteligente, no soy habilidoso, ni mucho menos diligente, no me esfuerzo en sobre manera; pero nunca me dejo de esforzar, no es lo suficiente, pero me da lo mismo llegar o no llegar. 

La luz de mi habitación esta apagada, la gente afuera debe estar feliz, nadie escucha mis pensamientos, nadie responde a mis inquietudes. Los demás importan más que mi propia salud mental pero no lo suficiente como para que me afecte. total siempre he sido así. 

Los pequeños ruidos de la habitación me acosan, me dicen cosas que no entiendo. ¿Debería mostrar mi verdadera naturaleza? Aquella desenfrenada verdad sobre mi no debe estar oculta mas, todo este odio no será en vano, yo no estaré mas abajo. 

Veo sus rostros gritando de terror al verme, ¿es eso lo que quiero? 
Debo ceder a mi naturaleza mi infinita fuerza de voluntad ya corroída no me sirve para nada. 

Pobres de mis mal llamados amigos todos serán herramientas de su propia perdición. Tramo algo tan profundo que no lo logro entender. 

La luz de la habitación se encendió de nuevo, una marejada de pensamientos y comentarios caen en mi imaginación. ¿Qué piensan ellos? ¿En realidad les importo? 
No se si lo quiera averiguar todos parecen hacer sus vidas dejándome atrás. 

Nadie me da la mano solo pasan por encima y se despiden de mi cual maleta perdida en un extenso aeropuerto, nadie se acuerda de mi contenido. 

No soy capaz de olvidar a los que quiero olvidar… 

La luz se apaga de nuevo mostrándome que la noche pasa y el día se avecina. Me importa un bledo lo que traiga el día, me importa un carajo lo que cada día trae, me importa un carajo lo que ellos opinen de mí. lo usare algún día en su contra de todas maneras. 

Pero en total no se como definir que todo esto no lo puedo compartir. 
O más bien debería decir que este escrito no es más que miedo a dormir.