viernes, 3 de septiembre de 2010

Un Loser Mas

En el momento de los chimpancés yo era un mono.

Les contare de la vez que casi me apiado de un alma sucia y poco afortunada:

En tierras donde abunda el butano un joven se levanta un día con la idea de que hoy puede ser mejor que ayer. "No soy un perdedor. Merezco algo mejor." Le decía un afiche que tenia en el techo de su cuarto. Al levantarse ,y ver el animoso mensaje que tiene en su techo, decide tomar una ducha con su nueva esponja. No es que sea de mucha importancia; pero la esponja la había recibido en un regalo de bienvenida la noche anterior.

"Gracias" le dijo ella entregándole la esponja y esbozando la sonrisa mas hermosa que en su vida había recibido. Vaya si esa esponja era especial. Al salir del baño cantando y con una sonrisa escoge la mejor ropa que tiene y decide que hoy le tocaba ser feliz. Que nada podría detenerlo: "Soy un conductor, soy un ganador. Las cosas cambiaran, puedo sentirlo."

Al salir a la calle decide que su primer problema es el dinero así que decide probar suerte en el casino local a ver si la dama de la suerte le sonreía en su nueva faceta de ganador. Cuando entra, y por primera vez, la encargada lo nota y se acerca diciendo : " Bienvenido señor. Hoy será su día de suerte en la Cuchara de la fortuna."

Sus oídos no podían creer lo que escuchaban. Nunca lo habían notado en toda su vida y menos le habían deseado suerte. Cuando se acerca a una maquina paga monedas se encuentra un billete de 50 dólares en el piso, coincidencialmente dice: "El ganador". Tras este mensaje del destino decide meterlo en la maquina y tentar al azar a ver si le sonreía.

Los premios circularon a su alrededor toda la noche. Gano rifas, premios mayores, días en spas (aunque como olvido su identificación no podían dárselo), le regalaron una cena romántica para dos en el mejor restaurante de la ciudad y el alquiler de una lujosa limosina por una noche. 

Nadie podía creer la suerte de ese muchacho y algunos rumores se hicieron en las pocas horas que estuvo en el local. "Tiene pactos con el diablo" "De seguro es hijo del dueño" "Debe tener algún amuleto que no quiso enseñar" "Esta manipulado las maquinas con alguna especie de aparato sofisticado." "Nadie tiene tanta suerte. Ojala cojan a ese tramposo."

El día transcurría mejor de lo que cualquier expectativa hubiera marcado. Ropa nueva, dinero en el bolsillo, una velada perfecta y no le había costado un centavo. Todo estaba cuadrado la limosina pasaría por el y luego por esa hermosa chica de la esponja. "Solo quiero mostrarle que soy el conductor de mi vida y que todo es mejor." Al llamarla le dijo que a las 7 PM pasaría por ella para ir a cenar al mejor restaurante de la ciudad y que no aceptaría un NO por respuesta. A lo que la muchacha responde que si con gran entusiasmo.

La noche iba tal cual era predicha; pero algo sabia mal en todo esto. Hay fue cuando entre yo en acción. Me encontré a este pequeño personaje. Lucia alguna de mis formas, no recuerdo cual, y le dile: "Desea algo mas antes que todo esto acabe? un postre tal vez?" " No gracias, nada va a acabar." dijo con una gran sonrisa que me hizo encabronar. La muchacha sonrío al unísono de el y allí fue el momento cuando deje que todo fluyera normalmente. Como lo iba a gozar.

Sonó una canción lenta y romántica. Nuestro idiota confiado se acerca a la muchacha de la esponja y la convida a bailar. Ella acepta con una cara de gusto que en ese momento me dio mucho asco. Al estar bailando no contuve mas la comezón de verlo sufrir así que decidí volver otra vez el destino en su contra. Al estar bailando la muchacha tropieza un poco sobre el y este al intentar acomodarse tropieza con una pareja de ancianos que estaban bailando a su lado.
El anciano cae y se fractura su cadera al instante. Al prestarle algo mas de atención se da cuenta que ese anciano es el alcalde de la ciudad. Cuando los guarda espaldas van a caerle encima el anciano reacciona y dice que fue un accidente sincero y que nada ha pasado. "Maldita sea." dije en voz alta. En ese momento no podía mas y puse todo mi empeño en verlo sufrir. Hice que mientras se reacomodaba su ropa se dañara, su billetera cayera al piso sin que lo notase, que su limosina se fuera antes de tiempo, que un mesero tropezara con el y derramara una jarra de vino sobre el.

Cuando todo esto paso no pude sino reír a carcajadas. La muchacha se quedo valientemente al lado del muchacho y le dijo: "Deja busco todas mis cosas y nos vamos."El pobre infeliz sonreía al ver que la razón de tanto esfuerzo reaccionaba bien ante todo esto. Al salir a la calle, y notar que la limosina no esta, deciden caminar bajo las estrellas. Iban hablando sobre cualquier cosa, lo juro casi me duermo un par de veces. así que decidí hacer todo mas interesante. Hice que el ex- novio de la muchacha apareciera en la escena y algo ebrio. No fue difícil siempre ha sido un alcohólico. El alicortado ex-novio reacciona mal al verlos tan cerca y toma una actitud agresiva:
" Que haces con mi chica loser?" "Apártate antes que te parta la cara". La muchacha de la esponja reacciona interponiéndose entre ambos; pero llego un momento donde el ex-novio lanzo un golpe a la cara de nuestro infeliz. Al conectar severo golpe en un zona tan delicada nuestro idiota cayo al piso sin siquiera poner los brazos. Cuando se levanta la muchacha esta golpeando a su ex y le dice que se lo lleva ya mismo a su casa. " Lamento todo esto. Lo llevare a su casa para que no haga mas desastres. ¿Me llamaras mañana?" Cuando escuche esto tuve tal ataque de risa y satisfacción que no pude permanecer en pies(y no es que tuviera en ese momento).

El joven no puede ni responder cuando las dos figuras desaparecen en el fondo de la calle. Se encontraba solo, en estado de shock, sin dinero y con su ego totalmente roto. Ninguna imagen podía ser mas bella y que me llenara tanto de satisfacción. No había nada mas que ver para mi. De repente una silueta sale de uno de los callejones y se acerca al muchacho a toda prisa. Desenfunda un revolver y dice:

"¡Dame todo lo que llevas encima! ¡No es un juego. Dámelo todo!
"Soy un perdedor ¿por que no me matas?"
El ladrón hace una mueca de despiste cuando recibe la respuesta.
"No vengo por tu vida imbecil. Dame todo lo que tienes!"
" Soy un perdedor, lo único que tengo es mi vida, así que ¿por que no me matas?"

Me quede de una sola pieza al escuchar todo esto. Nada de lo que sucedía había sido maquinación mía y me sorprendía lo cruel que era todo esto, aunque no dejaba de gustarme. De pronto hubo movimientos bruscos y se escucho el disparo retumbando por toda la calle. El ladrón sale corriendo por toda la calle con una cara de espanto única. Al acercarme a este pobre infeliz solo pude mirarlo a los ojos mientras decía: 

"Soy un perdedor. Soy un loser baby. ¿por que no he muerto todavía?"

Esa luz en sus ojos se extinguió y fue cuando comprendí una sola cosa. La piedad es la mas cruel de todas las cosas.

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