viernes, 3 de septiembre de 2010

Otro dia de miedo a dormir.

Odio crecer con eventos desagradables. Cada día mas me doy cuenta que mi corazón cambia de maneras espeluznantes, llenas de indiferencia y mala voluntad. Hoy vi a un indigente degustar un pan con el mayor de los placeres, me pareció repugnante y desagradable.
No he sacado la imagen de entre mis sienes, no soporto el hecho de que poco antes de eso había comido algo y me había parecido poco agradable. Ese pequeño momento me lleno de rabia conmigo mismo, no era posible que alguien degustase esa hogaza de pan con tal placer. No pude entenderlo en el momento.
Ahora que me encuentro más tranquilo, lleno de malos pensamientos y de fuertes intensiones, no puedo evitar pensar en ese pobre hombre y en su gusto por lo poco agradable; pero pronto llegaron a mí las respuestas que tanto necesitaba. Ese hombre estaba disfrutando lo poco que tenia a la mano, a sabiendas de que no sabría cuando volvería a comer algo en lo absoluto. Nadie llega ese estado por gusto propio, así como nadie se enamora por azares del destino.
Es ese hecho de que en el momento que lo observe lo hice con ojos de perro azul, encerrado en mi cajón pensando que solo podía notar mi vida a través del crecimiento corporal y como, al detenerse este, no podía darme cuenta de mi avance y salud mental. Hay cosas en este mundo que quiero descubrir, cosas que quiero intentar, personas que quiero sacarme de la cabeza y otras que quiero tener a mi lado, irónicamente suelen ser el mismo tipo de personas.
Comencé a pensar al respecto y llegue a una conclusión poco favorable y muy conformista, debía disfrutar más mis días uno por uno, debía degustar cada pedazo de mi vida por individual y gozarlo todo porque ya llegaría el momento en que no lo tendría más. Este no es el mejor de mis escritos, no se acerca a ser algo definitivo y sorprendente, solo es un escrito mas dedicado a mi miedo a dormir.

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