viernes, 3 de septiembre de 2010

Perdido en ti.

Fabricando mi camino a ti, viendo las luces rojas que me llamaban a gritos. Fabricando revoluciones, devorado por ansiedad y locura. Perdiendo el camino alrededor de todo lo que no conozco, no quedan más que simples propuestas de tonos de diversos colores, así cruzar diferentes ríos secos para llegar a tu petrificado corazón.
Jugando, cada día mas y mas, a ruletas rusas. Imaginando un mar lleno de lava donde tú dormías, un mar lleno de llamas y de tus gritos de infinita lujuria. Fabrique al fin los tonos que me hacen notar. Ya mi camino lo perdí, solo queda fabricar revoluciones con trozos de ansiedad.
Siempre que me pierda en el camino estaré pendiente a tu luz; pero la verdad no iluminas suficiente. La verdad nunca lo hiciste. Una estrella muerta que mantiene toda mi atención.
Trate de llegar a ti de todos los modos. A perderse en ese inmenso lugar donde se encuentran tus ríos secos y las hadas de las que siempre murmurabas, no estaba pendiente a nada mas, obsesión de mis ojos, burla de mi mente, caricia de mi alma.
Trate de hallar paz en tus ojos de ardiente candela, tus labios de rojo carmesí, tus cabellos de negruzca piedra volcánica, tu sonrisa una luz desenfrenada; pero insisto que no iluminas suficiente. Encendiendo mi cuerpo entero me lanzo a ese mar lleno de lujuria, pecando, desbordando mis sensaciones, buscando tu camino y el mío. 
Imagine llegar nadando hasta tus brazos, imagine tenerte encendida entre mis brazos. Sentía como, cada vez más, las fuerzas no correspondían a mí, ya labrada, pasión. No quiero perderme de nuevo, ahora al fin veo tu luz al final del camino y en realidad me mata la duda de cómo huele ese pelo de lava. Tú sabes cómo prenderme en fuego; pero no iluminas suficiente.
Escuché ardientes guitarras como un llamado a mi eterna lucidez, a mi mente ya zambullida en ti. Nunca recibí un beso de ti, nunca estuve a tu lado; pero necesito tu amor, como si fueras una rosa a punto de marchitarse. Cuando pensaba en ti no hacia sino decirme cuanto te necesitaba y que nadie podría detenerme. Increíblemente hoy solo necesito tu amor.
Tu mi rosa lastimada, yo solo un caballero de opaca armadura. Marchando hacia ti en este inmenso mar lleno de espinas, no me importa ya el lastimar mis brazos. Mi cuerpo entero está en eterno dopaje hasta que sepa que sientes por mí. Quiero llegar a ti de una buena vez. Perderme entre tus ojos acandelados.
Estando a oscuras todo este tiempo, no sé si mis ojos imaginaron tu luz; pero allí estabas. Un brazo extendido al cielo, una mano sosteniendo tu sonrisa. En ese instante me di cuenta que estabas en un lugar inalcanzable, un reto a mi destrozada imaginación.

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